Hace unos días visité Brihuega en Guadalajara, a muy pocos kilómetros de Madrid y cerca del río Tajuña. Lugar interesante ya que por su situación estratégica han tenido lugar muchas batallas. La villa de Brihuega estuvo amurallada por completo. Su actual recinto es enorme, de una longitud de casi dos kilómetros.
Es en la Edad Media, cuando Brihuega aparece por primera vez en la historia como un núcleo importante de población, siendo mencionada como castillo sobre la roca.

Una de las construcciones más bellas de la villa es la iglesia de San Felipe.
La iglesia de Santa María de la Peña se encuentra situada junto al Castillo de la Piedra Bermeja. Su emplazamiento es uno de los lugares más románticos de toda la Villa, rodeado de frondosos árboles y en un entorno natural espectacular.
Construida a principios del S. XIII. En su interior de conserva la imagen de la Patrona de la localidad: la Virgen de la Peña.
La verdad es que estas visitas en otoño son preciosas.
La Fuente de los “Doce Caños” también es conocida como la “Fuente Blanquina”. Es la de mayor tamaño y una de las señas de identidad de Brihuega, sirve de soporte al lavadero municipal. Nos contaron que para aquellas que quieren casarse tienen que beber de los 12 caños.
Cuenta con un total de veinticuatro caños. Doce en la parte frontal y otros doce son los que abastecen el lavadero.

El lavadero esta por la parte de atrás de la fuente, justo detrás mío y consta de tres grandes pilas rectangulares: una primera para el enjabonado de la ropa, otra para el aclarado y una última de menor tamaño para el fregado de los cacharros de cocina, así se hacía antiguamente .Con la Guerra Civil (1936—1939) la fuente prácticamente quedó destruida, aunque posteriormente se reconstruyó. Me encanta ver todas estas cosas para saber más de nuestra historia y nuestra gente.
En Brihuega existe una tradición textil importante, que se inicia en los siglos XIII y XIV, En 1750 el rey Fernando VI funda la Real Fábrica de Paños de Brihuega. En la actualidad, esta bastante destruída pero merece la pena acercarse a verla porque puedes imaginar el esplendor de sus días. Destacan como parte intrínseca de la Fábrica sus jardines versallescos pero no se pueden visitar.
Brihuega es la ciudad natal del Profesor Max, ilusionista de fama mundial y también de su hermana María Rosa Elegido Millán, ambos precursores de la miniatura a nivel mundial. Sus herederos han decidido dejar esta fantástica colección materializada Museo en la villa de Brihuega. No podéis dejar de visitarlo, tiene un sin fin de curiosidades, es entretenidísimo y a los niños seguro que les encanta. Pienso volver con los mío porque les va a chiflar!
En el Museo se expone parte de esta colección, que consta de unas 65.000 piezas: sombreros, armas, maletas, zapatos, perros, juegos de café, pinturas, esculturas, muebles de diferentes estilos y épocas, más de 30 países representados con su variedad de artistas y maravillosas casas de muñecas hechas exclusivamente para el Museo, decoradas con todo lujo de detalles por los mejores artistas del globo; siendo poseedores de la casita más pequeña del Mundo.

Por supuesto la colección de miniaturas del Profesor Max tiene en su haber 4 Récords Guinness, comenzando por el tamaño de una caja de cerillas, y llegando hasta la cabeza de un alfiler.
Algunas de las piezas que me impresionaron: un ave tallada en un palo de cerilla o la última cena, copia del cuadro de Leonardo da Vinci, pintada en un grano de arroz. Una plaza de toros y paseíllo de toreros en una cabeza de alfiler, las siete maravillas del mundo, pintadas en una lenteja, etc. etc.. y cientos de piezas más.
Quiero dar las gracias a Javier Sánchez Elegido por acompañarnos a recorrer Brihuega y contarnos todas sus historias y leyendas. Javier es el sobrino del profesor Max y es el actual dueño del museo de miniaturas.
Pienso que cada lugar tiene una historia bonita que contar y cosas bellas que mostrar, solo tenemos que animarnos y aventurarnos a descubrirlo.
MAKE YOUR LIFE PRETTY!!!!!!!!!